Muchas gracias por concedernos la oportunidad para analizar temas de la coyuntura política nacional. ¿Qué le parece si iniciamos revisando aspectos suscitados a partir del fallecimiento del dictador Fujimori? ¿Cómo interpreta los posibles escenarios post Fujimori?

El entierro del dictador Alberto Fujimori demostró la fuerza de las organizaciones afines. Controlan buena parte del Estado, del Congreso y su presencia en el Poder Ejecutivo es innegable, el elenco completo de la corrupción concurrió a rendirle homenaje a un delincuente convicto, algo que no sucede en ninguna democracia. Refleja con claridad la situación en la cual nos encontramos. De una democracia con sus limitaciones nos convertimos en un régimen híbrido, camino a una dictadura del crimen, que pergeñan las fuerzas que controlan el Congreso, con la complicidad, por supuesto, de un gobierno títere.

Para ello modifican leyes muy importantes, eliminan el delito de lesa humanidad supuestamente aplicable a partir del 2002, contra toda la jurisdicción vigente, para liberar a una serie de condenados o acusados que aún no han sido procesados y que actuaron en la época del conflicto armado interno. Suprimen el allanamiento, una clara ventaja a la delincuencia que favorece abiertamente a la criminalidad de todo tipo, no solamente los casos de la delincuencia política sino la delincuencia común. Con tal caricatura de allanamiento los criminales acaban encantados.

Anularon la calificación como organización criminal a una serie de delitos muy graves incluido el de extorsión, precisamente para liberar a ciertos legisladores y sus representados de sufrir las penas correspondientes, lo cual lleva a situaciones patéticas. Lo que antes era una organización criminal y podía por lo tanto aplicársele el código penal en función de los acuerdos de la convención de Palermo de las Naciones Unidas de hace más de 20 años, resulta que ya no es así, y todos los procedimientos seguidos para tratar de alterar la designación de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), que como sabemos ha sido el obstáculo fundamental para impedir que el Ejecutivo y el Congreso controlen la ONPE y el JNE, si logran imponer a los miembros que ellos quieren, entonces no encontrarán impedimento alguno, para sujetarlos bajo su mando y poder fraguar el fraude que los lleve al poder el 2026.

Si le agregamos el comportamiento habitual de las bancadas que dominan el Congreso, las de Fujimori, Acuña y Cerrón, la situación es bastante crítica, por ejemplo, toda la actuación del ministro del Interior, que no reconoce su voz en grabaciones comprometedoras pese a la verificación de fiscalía, un resultado obvio de sus oscuras maniobras. Incapaz de contener la ola delictiva, hasta la fomenta con operativos sin pies ni cabeza y, encima saca a luz la podredumbre del cuerpo policiaco.

Fujimori, Acuña, Cerrón, Luna, traman un régimen autoritario, un lumpenestado. En dicha coalición, el de más peso es sin duda el clan Fujimori, por la cantidad de recursos económicos que poseen, por su inserción según los indicios en economías ilegales o delictivas desde hace mucho tiempo. El Estado no logra recuperar lo saqueado por la dictadura de los 90. No hay que olvidar que Fujimori, en los ránquines internacionales aparece como el séptimo gobernante más corrupto del mundo en el último tiempo, nada de eso parece preocuparle al gobierno, pues la recuperación de lo robado quedó en 500 millones de dólares. Avanzan a paso firme hacia las elecciones del 2026 para imponerse con la sumisión de los entes electorales.

¿Considera entonces que estamos frente a una gran coalición, y que maneja al Ejecutivo?

Así es, si uno ve las tres o cuatro organizaciones que conforman esta alianza, tanto Fuerza Popular como Perú Libre, además de Luna y su grupo político, son calificados por el Ministerio Publico como presuntas organizaciones criminales mientras que los dirigentes de Alianza por el Progreso y Podemos acumulan numerosos expedientes judiciales. Acuña burla permanentemente la legislación vigente. Pretenden nada más que conquistar el poder para seguir ampliando su presencia en economías delictivas o ilegales, en todos los terrenos desde la minería, el narcotráfico, la trata de personas, la educación privada, totalmente prostituida como la que fomenta el señor Acuña, el juego, las casas de apuesta.

¿Debemos interpretar que esta inseguridad ciudadana es el resultado de las medidas aprobadas en el legislativo, más una cuota deliberada de inacción de las autoridades de gobierno, y en particular del ministro del Interior?

Cierto. La razón estructural la define un país donde el aparato productivo es mayoritariamente delictivo o ilegal. Generan representaciones políticas y comportamientos que anulan por completo los valores republicanos y democráticos. En ese sentido, sus representantes que copan buena parte del poder estatal, tratan constantemente de ampliar sus ventajas. No hay que olvidar, que la minería ilegal, que destruye el medio ambiente y enriquece a muchísima gente, alcanza gran envergadura en Madre de Dios, donde uno de sus abogados y conspicuo defensor preside el Congreso.

Vivimos una situación realmente penosa y con la actuación de un ministro del Interior que participa de la corrupción y es incapaz de combatir a la delincuencia común, el panorama se oscurece por completo. El caso de Cerrón como vemos, su supuesta persecución es francamente risible, le suben la recompensa a medio millón, cuando las pruebas de su traslado en el carro presidencial son contundentes, le sacan fotos en su escondite de la playa, luego aparece atravesando peajes en la Panamericana Sur, en una situación donde no existía agenda oficial. El incidente demuestra la articulación entre las diversas facciones de Perú Libre en la que sin duda Dina Boluarte sigue sometida al liderazgo de Vladimir Cerrón, inclusive cuando le niegan el voto para ir a la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York, una de las facciones de Perú Libre, el Bloque Magisterial, intentó reabrir el debate que finalmente fracasó. Los vincula la misma idea, entender al Estado como un botín.

El sistema democrático como señala estaría destinado a ser una cuestión formal, declarativa, que devendría en un sistema híbrido en donde se realizan elecciones y renovaciones aparentes, pero quien emerja buscará someter a las instituciones. En este proceso, ¿qué posibilidad existe para contener a estas fuerzas que se han apoderado del Estado?

El régimen híbrido se encuentra en pleno desarrollo. Como señalaba, marchamos a un régimen autoritario o a una dictadura abierta del crimen donde el único hilo que quedará serán elecciones controladas, habrá un fraude sistemático. Las fuerzas de Fujimori, Acuña, Cerrón, Luna forman una especie de pacto entre tarántulas y alacranes, donde todos tienen el propósito de ampliar su presencia en el poder, cada uno quiere tener una cuota mayor que la del otro aun a riesgo de sacar del juego al cómplice. Los pleitos y las zancadillas forman parte de su agenda cotidiana. Creo que del pacto el más fuerte y sólido por su experiencia y por el poderío económico que lo sostiene, es el clan Fujimori, sin desdeñar a Acuña y su plata como cancha, y pese a su evidente falta de idoneidad para gobernar nada; sin embargo, es muy codicioso. En el caso de Cerrón, él y las facciones de Perú Libre lo que buscan es librarse de la cárcel a como dé lugar, por lo que necesita una buena relación con la presidenta. A Luna lo veo como un grupo menor, como acompañante de alguno de los nombrados, moviéndose con la misma habilidad en las aguas pantanosas y turbias de la corrupción.

Para evitar la consolidación del lumpenestado, los sectores democráticos deben superar la fragmentación, pues, se encuentran en minoría, andan desperdigados en diferentes organizaciones, desde liberales, gentes de centro, de izquierda, sin articularse en un frente común, con un programa consistente. Existe mucho desorden. Y no se percibe nada claro, como reflejan elecciones anteriores y la crisis de seis o siete presidentes que hemos tenido desde Kuczynski hasta la fecha, seguimos en el marasmo, más aun, para las elecciones del 2026, con las modificaciones que le han hecho a la norma electoral, anulando las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, los partidos reconocidos, con una inscripción bastante más débil que la exigida anteriormente, irán de frente al proceso de elecciones generales y probablemente sumen entre de 30 a 40 y de repente más, lo cual quiere decir, que con apenas 10%, podrían pasar a la segunda vuelta. Nos jugamos el destino del Perú, prácticamente a los dados, al azar, en el desorden la mayor opción, de bordear el 10%, porque tampoco son mucho más en realidad, son los fujimoristas.

El Fujimorismo como señala es el grupo más disciplinado de todos ellos. En qué medida los funerales del dictador han mejorado las expectativas del Fujimorismo en las próximas elecciones, cómo interpretar la exagerada cobertura de los medios y la participación reiterada de la presidenta.

Probablemente obtiene la aquiescencia del fujimorismo para mantenerse hasta el 2026, lo que tampoco resulta una garantía plena, pese a los homenajes rendidos al fundador de la mafia, cuando ningún gobierno democrático está obligado a ello, no existe sentido alguno, ni racionalidad, lo ha hecho por vocación y agradecimiento, en la medida que la coalición mafiosa la sostiene. Del grupo que ahí toma las decisiones más orgánicas, es el fujimorismo, lo que muestra también las incoherencias de las facciones que componen Perú Libre. Recordemos que el 11 de setiembre del 2021, cuando muere Abimael Guzmán, el gobierno de Castillo calló en todos los idiomas, no dijo una sola palabra, y por suerte no le rindieron homenaje, no comentaron nada, pese haber sido el terrorista número uno en la historia del Perú, ni se pronunciaron, guardaron un absoluto silencio.

Las facciones de Perú Libre practican un comportamiento oportunista. El propio Castillo encabezaba el sindicato magisterial del Movadef, organismo generado por Sendero Luminoso, e incorporó a varios de ellos en su gabinete, y repiten el mismo estilo. Perú Libre demuestra un comportamiento absolutamente oportunista en sus diferentes expresiones.

Toda la parafernalia que han montado y la influencia en los medios de comunicación resulta impresionante, incluso con los que se preciaban de ser independientes, en realidad se han sometido por completo al juego impuesto por el fujimorismo, aprovechando todo el sentimentalismo generado por el fallecimiento de su líder histórico a quien, no hay duda en calificar como el fundador del narcoestado en el Perú.

Una de las demostraciones más exageradas fue que de pronto consideraran a Satomi Kataokka como una “aristócrata” cuando en realidad es la cabeza de la llamada yakuza coreana vinculada a su vez a otros grupos más grandes de la alta delincuencia nipona. La señora Kataokka bastante conocida por denuncias que se pueden ver y recoger en los medios de la época, consignadas en el informe Kroll.

La mención a la ex esposa abre la interrogante sobre dónde fue a parar dicho Informe que encargó Toledo y que la reputada firma neoyorkina entregó en 8 tomos al Ministerio de Justicia, explicando al detalle todas las vinculaciones de Fujimori con una cantidad de testaferros, empresas fantasmas desde un uruguayo que representaba parte de su fortuna, del que nunca más se supo, hasta la propia yakuza japonesa. Solo se publicaron algunos resúmenes, sin que nadie pueda ubicar los 8 tomos, desconociéndose por completo su paradero.

El mismo Kroll solicitó una ampliación de la investigación, una firma muy reconocida justamente por la búsqueda de fortunas ilegales y de las tramas que arman los gobernantes corruptos. Toledo nunca le respondió. La opinión pública debe insistir en que se muestre el informe original para conocer más al detalle la turbia trama en la que nos enfangó la dictadura.

El resumen empezó a circular en aquella época, sin embargo, se necesitaría el documento completo para volver a analizar y difundirlo, alguien tiene que ser responsable de su desaparición.

Sigue como tarea para la democracia descubrir la fortuna saqueada de Fujimori calculada entre 4 mil y 6 mil millones de dólares, de los cuales se han recuperado unos 500 millones de dólares, una fortuna que ningún gobernante del Perú robó, incluso supera al histórico rescate de Atahualpa. Muchos de sus cómplices acabaron como fugitivos hasta el día de hoy, entre ellos familiares de Fujimori que se refugiaron en Japón.

Se deduce del resumen del informe Kroll, que uno puede investigar y descubrir a través de los medios de la época usando Internet, que Fujimori desde el primer gobierno ya era un operador de poderosos gánsteres de la mafia japonesa, lo cual en la práctica lo convierte en un lavador de activos. Estos mafiosos japoneses trasladarían sus dineros al Perú que le daría sentido a la sospecha de mucha gente sobre la explotación de minería ilegal, compras de tierras y esa enorme cantidad de casinos, casas de juego y apuestas que proliferan en el país con una legislación extremadamente benévola. No solo difunden el vicio, sino al parecer lavan activos. Dicha investigación confirmaría que Fujimori aparte de golpista, ladrón y asesino, habría sido un eficiente lavador de activos de la yakuza.

¿Cómo ve la situación económica actual?

El régimen híbrido aplica las políticas neoliberales en piloto automático. La consecuencia deviene en un aumento de la pobreza que bordea el 30% de la población, mientras que la inseguridad alimentaria, que se refiere a gente que no toma 3 comidas diarias, sube al 51%. La anemia infantil alcanza al 43% de los niños menores de 5 años. Una cifra dramática porque los afectados no podrán tener un desarrollo neurológico adecuado.

Como reiteramos las economías criminales e ilegales llegan al 80%. El crecimiento anda entre el 2% y el 2.8%, a todas luces insuficiente para asegurar ingresos adecuados a la población.

El único componente macroeconómico más o menos estable es la inflación, dato usado por la derecha para tratar de tapar la desigualdad y la pobreza persistentes.

En relación a la situación de Petroperú, ¿cómo entiende que se haya precipitado esta crisis financiera y la respuesta que se ha dado y qué se puede esperar?

Recordemos que Petroperú intentó ser destruida por Fujimori, la dividió en Petroperú y Perúpetro y le dio la exploración y explotación a Perúpetro. Petroperú quedo prácticamente administrando la refinería de Talara. Después pusieron el acento en ampliar esa refinería que al final ha acabado siendo una cosa gigantesca, y que todavía no está funcionando a plenitud. En realidad, no hay que olvidar tampoco que los últimos gobiernos de esta crisis de media docena de presidentes, en particular el de Castillo, entraron de frente a robar. Fueron públicos y notorios en el mal manejo de la empresa. Al parecer siguen en lo mismo.

La situación crítica exige cuidado en el manejo de las cifras. Porque si le cargamos todas las deudas que hay por los bonos emitidos, pagaderos a largo plazo, para la refinanciación de la refinería de Talara, con una perspectiva así, donde suponen que no habría producción, ciertamente la salida sería inviable.

El directorio anterior no estaba mal encaminado. Quizás algunas cosas podrían haberse corregido, sin duda Petroperú necesita ser reestructurada, con un análisis claro de la situación real, con gente que juegue a favor de los intereses nacionales. Como empresa de derecho privado posee una importante autonomía en su manejo.

En relación a los incendios forestales y el cambio climático que se han desatado en el país. ¿Qué nos podría comentar, qué tanto estarían vinculadas a economías delictivas?

Un tema interesante. En Europa, Estados Unidos o Australia, los incendios forestales son causados por el cambio climático, detectarán quizás alguna acción humana, alguien que dejó una fogata prendida. En América del Sur el problema parece totalmente distinto, tanto en Brasil, como en Bolivia, Ecuador o el Perú, los incendios pueden calificarse como una acción depredadora de quienes intentan explotar recursos minerales, tener más tierras para cultivos industriales, la producción de coca, la ganadería con el fin de incrementar sus ingresos, también participan en cierto porcentaje, lo que podría ser una presión demográfica, eso ya tiene décadas de practicarse en el Perú, que los campesinos llaman rozar el monte. En la coyuntura actual se multiplican aprovechando la sequía que agobia a la región.

El caso de América del Sur es realmente escandaloso, peligroso y llega a extremos, por ejemplo, Sao Paolo y Quito acabaron rodeadas por el fuego. En el país nunca hemos tenido incendios de esta magnitud. Por supuesto la incapacidad del gobierno es patética, la actitud de la Sra. Boluarte, que como de costumbre suele no entender las cosas, una persona muy limitada, indolente y negligente, aunque muy ambiciosa, una pésima mezcla. Recién han declarado en emergencia tres departamentos, aunque queda claro que los medios resultan precarios para combatir una catástrofe de tal dimensión. Encima una ley aprobada favorece la deforestación, forma parte de la legislación que desmonta la institucionalidad y genera un marco a favor del régimen híbrido autoritario que saquea los recursos naturales y del Estado.

Ingresamos a la recta pre electoral con miras al 2026, cómo mira el escenario político. ¿Qué liderazgos nuevos pueden emerger?

La cantidad de agrupaciones llevaría a la dispersión del voto. Lo más probable es que los primeros lugares lo ocupen, como señalo, los que apenas bordeen el 10% de votos, y ahí lamentablemente, la fuerza más organizada entre ellos, es el fujimorismo, tienen una gran cantidad de recursos, son más disciplinados, mienten descaradamente, y muestran una influencia decisiva sobre el Estado y los grandes medios de comunicación, como observamos en las pompas fúnebres.

Volvieron a humillar a las fuerzas armadas con el homenaje a un autor de crímenes de lesa humanidad, pueden llegar primeros, no necesitarían mayor esfuerzo, bastaría con repetir su votación de la vez pasada, recordemos que apenas fue el 13% en la primera vuelta, después vaya uno a saber lo que sucederá.

Para conseguirlo les falta cambiar la Junta Nacional de Justicia a fin de colocar a su gente en los organismos electorales.

¿Qué opinión le merece la inauguración del gran puerto de Chancay?

Más bien será una sucursal del gran puerto de Shanghái porque para todos los efectos se trata de un puerto construido por una empresa del Partido Comunista de China para el cual han conseguido su uso en exclusividad.

Integra la Ruta de la Seda, el gran proyecto de dominio mundial diseñado por el estado mayor del comunismo chino. Cubre ya un centenar de puertos en todo el planeta, incluye la construcción de grandes infraestructuras como carreteras, vías férreas, puentes, puertos, con alta tecnología.

Chancay serviría para exportar minerales de las explotaciones chinas en el Perú que ya alcanzan al 60% de la gran minería y para trasladar soya desde Brasil, imprescindible para su ganadería.

Ciertamente, la planificación de la Ruta de la Seda contempla el envío de mercancías de esa gigantesca economía y probablemente la instalación de plantas de ensamblaje de productos tecnológicos y vehículos eléctricos.

El esquema recuerda las políticas de enclave de los imperialismos que predominaron en el país durante el siglo pasado, con la diferencia de que el comunismo chino proclama que la Ruta de la Seda fomentará el desarrollo de los países y permitirá una prosperidad compartida.

La confusión surge cuando el gobierno y los grandes empresarios creen que el puerto es peruano.

¿Qué podrían hacer las fuerzas democráticas para evitar la dramática situación que vivimos?

Sería cuestión de retomar lineamientos fundamentales conseguidos tanto en el Acuerdo Nacional como en el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional.

El Acuerdo Nacional propició durante la primera década del siglo un conjunto de políticas de estado sustentadas en el consenso y en la urgencia histórica de su realización.

Dichas políticas se traducían en la planificación estratégica aprobada por unanimidad en el Acuerdo Nacional en el 2011, que fue actualizada el 2018 y en el 2022.

Dichos documentos demuestran que es factible avanzar en acuerdos de fondo a favor del desarrollo integral del país.

Las fuerzas democráticas deben recoger el Pacto para el Futuro acordado en la última cumbre de las Naciones Unidas que propone avanzar en la universalización de la democracia y el estado de derecho, en el desarrollo sostenible, en la defensa del planeta y las sociedades ante el cambio climático, en el desarrollo de la inteligencia artificial de código abierto, en el respeto a la diversidad cultural y a las minorías, intensificando la participación ciudadana y fortaleciendo la dotación de bienes públicos, defendiendo la paz internacional.

Lima, 2 de octubre de 2024.