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HUGO BLANCO EN LA HISTORIA

Agustín Haya de la Torre

Publicado: 2020-06-24

La negación plutocrática del latifundismo feudal que soportó el Perú hasta la reforma agraria del general Juan Velasco, resurge colérica por un documental sobre Hugo Blanco Galdós. El mismo grupo que pasa la pandemia revuelto ante el colapso de su maravilloso modelo de desigualdad y miseria, monta en furia cuando le recuerdan su pasado. Si no entienden el presente, aislados en su burbuja de privilegio, resulta difícil que comprendan la memoria de la sociedad. 

Luego de la II Guerra Mundial, desde la dictadura de Manuel Odría, sucedió el auge campesino de la lucha por la tierra. Cierto desarrollo económico agrietó la decadente estructura oligárquica. sustentada en la gran propiedad agraria junto a los enclaves mineros y petroleros. Época en la que Francois Bourricaud describía la sociedad dual, cuando literatos notables como José María Arguedas o Manuel Scorza publicaban novelas que testimoniaban el drama del hombre andino sometido a la cruel explotación de los gamonales.

El valle de La Convención y Lares, repoblado desde que se combatió la malaria. albergaba enormes feudos, como el de los Romainville, dueños de la vida de sus siervos. Cargados en andas por sus indios, a quienes marcaban con hierro candente como al ganado, otorgaron en un momento parcelas a migrantes o yanaconas, a cambio de trabajo gratuito.

Así aparecieron los “arrendires”, que en poco tiempo, gracias al cultivo del café, té o coca, lograron ingresos suficientes para contratar peones, convirtiéndose en una clase media rural.

En tal situación repudiaron el trabajo obligado, se solidarizaron con el yanaconaje e iniciaron el reclamo de la propiedad que trabajaban. Blanco provenía de dicha capa media. Su vocación política, afianzada en la Universidad de La Plata, pronto lo convirtió en un líder de los sindicatos campesinos.

Impulsó la autodefensa campesina, que durante el gobierno militar de 1962 participó en un incidente armado con el puesto policial que cuidaba los intereses del terrateniente, en Pucyura. Disparó en defensa propia. matando a uno de los guardias.

Eric J. Hobswaum, notable historiador inglés, escribió para la edición en castellano de “Rebeldes primitivos”, de 1969, un interesante ensayo donde califica a dicho movimiento como el más importante desde la revolución de Túpac Amaru.

El régimen oligárquico vivía bajo la prepotencia de una clase dominante a la que la ley y el orden le interesaban poco. La Constitución de 1933, un texto que prohibió la existencia del APRA y el Partido Comunista, apenas rigió con interrupciones nueve años hasta el golpe de Pérez Godoy, relegada por las leyes de seguridad interior de las dictaduras.

Condenado a 25 años de prisión, amnistiado por Velasco, logró una de las votaciones preferenciales más altas para la Constituyente de 1978. Diputado de 1980 a 1985, elegido senador en 1990, dirigente de la Confederación Campesina del Perú, es uno de los luchadores sociales más importantes de la historia contemporánea de América Latina.


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Agustín Haya

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