La huelga magisterial se prolonga gracias a una insólita coincidencia de intereses. Por un lado, la nueva dirigencia promovida por el senderismo, que pese a conseguir buena parte de lo solicitado, rechaza cualquier acuerdo, y, por otro, el fujimorismo, que descubre una forma más de presionar al gobierno.

La gran movilización del magisterio, que sumó paulatinamente paros parciales hasta cubrir todo el territorio, saca a luz varias situaciones. En lo inmediato, queda claro que por diversas razones, la larga hegemonía de cuatro décadas de Patria Roja, parece llegar a su fin.

Con un mínimo de criterio, los senderistas promueven dirigentes no prontuariados, a los que encuentran en el camino. En la coyuntura actual, supieron aprovechar muy bien los yerros de un gobierno descompaginado, sin cuadros en el movimiento social.

A ello se suma el oportunismo de Fuerza Popular. Alardeando con su mayoritaria presencia parlamentaria sin ofrecer ningún aporte sobre un sistema educativo que la dictadura de su reo fundador llevó al desastre, decidieron petardear cualquier intento de levantar el paro.

Sus maniobras para obstaculizar demagógicamente el fin del conflicto, tienen que ver en buena parte con su agenda oscurantista. Las políticas liberales, sobre todo en asuntos como los de igualdad de género, están en la mira del clericalismo reaccionario que alientan.

Enemigos históricos de los derechos humanos, tratan siempre, si no logran eliminarlos del todo, de reducirlos cuanto puedan. Acaban de asustar al ministro de Cultura, obligándolo a expulsar de su cargo al jefe del Lugar de la Memoria, por una exposición de dibujos que rememora algunos de los crímenes del líder del clan.

Otra vez los extremos se tocan. Entre el senderismo soliviantando las carencias de un pésimo sistema educativo y la angurria por regresar a Palacio de FP, le han recordado al país la táctica de las tortas de cumpleaños, o las casi enternecedoras esquelas que suelen intercambiar Vladimiro Montesinos y Abimael Guzmán, con la sutileza de una danza de alacranes.